Se acabó 2013 y viene un año nuevo cargado como siempre de ilusiones y proyectos. Como primera entrada del año en nuestro blog, hemos querido comenzar el 2014 compartiendo un ratito con la B de ByM Project, para hablar un poquito de la situación del proyecto en general, de los propósitos de año nuevo y sobre todo de su mayor cometido, la música.

P: ¿Cómo está el proyecto en este inicio de 2014? ¿qué os traéis entre manos? ¿tendremos novedades pronto?

R: ¡Muy ilusionados como siempre! Con más propósitos que nunca. ¡Si es que se nos han juntado parte de los propósitos para 2013 con los nuevos de 2014! Tenemos pendientes dos trabajos muy importantes y en los que estamos centrados, como son los dos documentales sobre cicloturismo en Francia (rodado en 2012) y en Bélgica-Holanda (rodado en 2013) que se encuentran en pleno proceso de producción, sin más medios económicos que los nuestros, lo cual hace la tarea muy complicada y... ¡demasiado romántica! Por ello hemos decidido paralizar toda producción de cualquier cortometraje hasta la finalización de los documentales, sin embargo tenemos en mente la producción de los videos musicales y el diseño conceptual de nuestro segundo álbum "Blowing by the wind" que estamos grabando en estos momentos, y que nos tiene muy entretenidos e ilusionados. Como promesa de hace un año seguimos trabajando en el aprendizaje de la realización de animación en 3D y tenemos alguna sorpresa ideada en torno a ello...¿qué será? La verdad, 2013 fue un año muy complicado a niveles personales para nuestro proyecto y no pudimos abordar todos nuestros propósitos. Sin embargo, en 2014 hemos prometido superarnos a nosotros mismos y por ello no vamos a proponernos nada más que dar todo lo mejor de nosotros y que los trabajos en torno al proyecto vayan viendo la luz según vayan saliendo. ¡Que comience la aventura!

P: Pero la B de ByM Project, sobre todo es su música... ¿Cuándo empezó todo?

R: Creo que empezó a mitad de camino entre la adolescencia y la juventud, la música entró en mi de tal manera que no solo me valía con escuchar música siempre que podía, si no que llegó el momento en el que tuve realmente la necesidad de participar de manera activa en ella, quería tener una guitarra y aprender a tocarla, tenía unas ganas tremendas.

P: Y ese momento ¿cómo llegó?

R: Recuerdo que estaba viviendo en Badajoz, tenía 21 años, me encontraba estudiando una ingeniería y no tenía apenas tiempo para nada. Conseguí reunir entre mis cuentas de estudiante unas 12500 pesetas para comprarme una guitarra clásica sencilla, una Admira Paloma, en Promúsica, con la que cumplir uno de mis primeros sueños, tener una guitarra, aunque mi verdadero sueño era una guitarra eléctrica, la llamé "Desire". Aprender a tocarla sería un proceso que nunca acabaría...

P: Pero, de no saber tocar, a componer... ¿qué ocurrió?

R: Comencé a realizar ejercicios a través de guías prácticas y cursos de manera autodidacta, y a partir de ahí intenté aprender a tocar canciones de grupos que me llenaban pero me di cuenta de que me gustaba más inventarme mis propias canciones que tocar las de otros, me sentaba en mi cama por las noches y podía tocar una secuencia de 3 o 4 acordes, varios arpegios y algunas que otras escalas hasta altas horas de la madrugada...y continuamente no hacía más que tararear melodías que se me ocurrían y correr a intentar sacarlas con la guitarra.

P: ¿Guitarra clásica? ...en el primer álbum de ByM Project no hay guitarra clásica...

R: Cierto, los años pasaron y los pocos ratos que podía dedicar a tocar durante mi época de estudiante los pasé intentando modificar el sonido de mi guitarra clásica, quería que sonara eléctrica, micrófonos, programas de música, etc., como dije, realmente mi sueño ¡era una guitarra eléctrica! ...acabé mis estudios, comencé a trabajar y en cuanto pude me compré una Fender Stratocaster en la misma tienda donde adquirí mi primera guitarra, seguida del equipo necesario para hacerla sonar, amplificador, pedalera, unidad de sonido, etc., la llamé "Pride", y pase un año aprendiendo a dominar todas las variantes de sonido que los equipos te permiten, tono, realimentación, reverberación, ecos, efectos, etc., las posibilidades eran infinitas y me sentía como un náufrago en alta mar agarrado a una guitarra, y no era mi guitarra clásica precisamente, a la que consideraba ya bajo el mar.

P: ¿Cuándo decidiste hacer canciones y publicarlas?

R: Mis primeros trabajos los realicé con la guitarra clásica llena de micrófonos y cables por todos los lados, a nivel instrumental y de manera experimental, con unos medios precarios, y así surgieron algunas canciones que nunca vieron la luz, no consideraba que aquellas grabaciones llenas de ruido y latencia merecieran la pena ser compartidas y las consideré como algo íntimo y parte de mi aprendizaje. Años más tarde cuando por fín aprendí a utilizar las posibilidades que me ofrecía la guitarra eléctrica y pude realizar grabaciones más o menos decentes, coincidiendo con el inicio de ByM Project como proyecto en 2011, me animé a realizar un conjunto de canciones instrumentales que harían de bandas sonoras de los futuros contenidos audiovisuales, y que conformarían el álbum conceptual "Always on the road".

P: Always on the road, primer trabajo, ¿Qué supuso?

R: Sinceramente, me sorprendí, lo escuchaba y no creía que podía haber realizado algo así. Me gustó mucho hacerlo y aún más escucharlo. Lo hice sin pretensiones, sin presión, sin miedo, sin reglas, sin más límites que los de mi imaginación y mi destreza. Todo fue muy especial, se distinguen en él 3 fases de composición y grabación, y una evolución musical a nivel personal muy curiosa. Si se escucha detenidamente, puedes distinguir una canción en la que solo hay guitarra, como "I miss him", de la primera fase, canciones muy eléctricas apoyadas en una importante percusión y guitarras rítmicas pero sin línea de bajo, como "Go!", "Silver Way" o "Along the Danube", de la segunda fase, y una serie de canciones ya con el apoyo de melódicas líneas de bajo, como "On the road" o "All places I've been" de la última fase. Llegó un momento en el que tuvimos que poner una fecha límite de publicación, porque si no ese día nunca llegaría, y fue mi 30 cumpleaños, quería que viera la luz aún a mis 29 y así fue. La inspiración cada vez era mayor y no podía controlarla. Por ello sólo tuvo 8 canciones, en lugar de las 11 en las que se estaba trabajando, ya que 3 de ellas no se terminaron a tiempo y no hacían más que surgirme ideas y más ideas.

P: ¿Cómo fue acogido éste primer álbum?

R: Me sorprendió, me superó. Nos invitaron a presentarlo en El Garito de Canal Extremadura, recibió una crítica muy generosa en la revista extremeña LaCarne Magazine y tuvo numerosísimas descargas en plataformas como Bandcamp, Jamendo o Spotify. Nunca imaginé que una canción creada por mí en mi casa pudiera sonar en una casa a miles de kilómetros y así fue, era increíble. Pero no podía llevarlo al directo, y eso se notó, lo hizo menos relevante, tristemente no tenía los medios necesarios, las canciones no podían ser interpretadas con una sola guitarra, y sentí pena por ello, me hubiera encantado poder tocarlo en directo en salas y pubs extremeños, pero para ello tenía que encontrar compañeros y amigos dispuestos a ello en un breve espacio de tiempo y me fue imposible por las circunstancias de cada uno, como nuestros trabajos, las distancias y el tiempo.

P: ¿Cómo es el proceso creativo, de composición y de grabación de ByM Project?

R: Complicado. Muy complicado. Como parte musical de un proyecto aún está en desarrollo. No somos un grupo, una banda. Somos un soñador con los medios que puede tener un guitarrista aficionado y una soñadora que le ofrece toda su ayuda en el proceso. Componer percusión, líneas de bajo, guitarras, y añadir voz, a la vez que te grabas y te editas no es sencillo. El proceso de grabación y edición resta mucho tiempo a la creatividad artística y todo se ralentiza, te limita. Trabajamos en un home-studio propio con muy pocos medios, pero las complicaciones se superan con toda nuestra ilusión y con la idea de que nadie espera escucharnos y de que somos una diminuta contribución a la música que tendrá sentido solo con hacer feliz a una persona que nos escuche desde cualquier parte del mundo.

P: Tras dos años desde "Always on the road" ¿está en camino un nuevo álbum no? ¿que dirección seguirá?

R: Sí, estamos muy ilusionados, estamos trabajando en un concepto totalmente distinto. "Blowing by the wind" será un álbum cargado de letras y parcialmente instrumental en esta ocasión. Seguirá en parte la línea de lo que llamamos hace dos años "sountrack rock" y que desde fuera fue catalogado dentro del género "rock progresivo", y en parte significará una evolución de nuestro sonido, tratando de innovar por un lado y de realizar por otro, algún que otro guiño a los géneros musicales que han marcado nuestras vidas. Comunicará muchísimo más al no ser completamente instrumental, y las letras le darán un enfoque totalmente distinto a nuestro sonido. Lo llevamos bastante avanzado. En principio nos habíamos propuesto como fecha de publicación el final de 2013, pero al contrario de nuestro primer álbum, queremos que este segundo vea la luz cuando realmente esté finalizado con todas sus canciones. Creemos que lo podremos escuchar a finales de marzo de 2014.

P: ¿Qué géneros musicales, que bandas, qué guitarristas han marcado su vida? ¿cuáles son sus tres canciones favoritas?

R: Sin duda me quedo con el rock en todas sus expresiones, cada una de ellas en cada momento determinado de mi vida, emociones distintas, sí, el rock ha sido realmente la banda sonora de mi vida. Si tuviera que enumerar una lista de todas mis bandas y guitarristas preferidos me volvería loco, pero podría intentar citar 3 canciones, aunque no deja de ser un acto de locura, podría decir que contemplaría mi vida con Yellow ledbetter de Pearl Jam, la viviría con Highway to hell de AC/DC y la recordaría con Where the streets have no name de U2.

P: ¿Qué esperas de la música? ¿hacia dónde camina ByM Project a nivel musical?

R: Sólo espero que siga alimentando nuestras almas y que pueda hacer feliz a otras personas. Qué nuestra música contribuyese a su felicidad, que anestesiara la dureza de la vida, que ayudara a vivir, a luchar, a mirar el mundo. Nada más. Mi vida profesional se encuentra en otro ámbito muy distinto que no me permite dedicar el tiempo ni la dedicación necesaria a nuestra música, la cual forma parte de un proyecto audiovisual muy bonito que no sabemos hacia donde nos llevará. No me considero músico, ni aprendiz, si no alguien que pasaba por allí y quiso intentar expresar con música como pudo los sentimientos de su corazón. Merodeamos entre la descarga libre y la venta, por el simple hecho de que hay que compartir y mostrar tu trabajo por un lado, y por otro hay que valorarlo, como cualquier otra persona valora y cobra por el suyo, por la dignidad de la cultura, por la infinidad de horas de dedicación y sacrificio que hay detrás de una canción. Sueño con llevar todas nuestras canciones el día de mañana al directo, por ilusión, por lo que sería la experiencia, pero no sabremos si será posible, si tendremos tiempo, qué prioridades habrá en nuestras vidas y qué nos permitiría ello. Como personas que somos, nuestro destino no está escrito, podemos cambiarlo, pero nunca podremos controlarlo, nunca sabremos lo que nos aguarda, solo podremos intentar seguir el camino que creemos que nos acercará a la llave de nuestros sueños.

P: ¿A la luz de ese nuevo álbum volveremos a echar un ratito no?

R: Claro que sí, espero que sea un álbum muy especial y que aporte un puñado de nuevas canciones que merezcan la pena a la música. Gracias, muchas gracias por este ratito y gracias a tod@s l@s que nos leen al otro lado de sus pantallas. ¡Un abrazo y feliz 2014!